El Análisis de Sistemas trata básicamente de determinar los objetivos y límites del sistema objeto de análisis, caracterizar su estructura y funcionamiento, marcar las directrices que permitan alcanzar los objetivos propuestos y evaluar sus consecuencias. Dependiendo de los objetivos del análisis, podemos encontrarnos ante dos problemáticas distintas:
Análisis de un sistema ya existente para comprender, mejorar, ajustar y/o predecir su comportamiento
Análisis como paso previo al diseño de un nuevo sistema-producto
En cualquier caso, podemos agrupar más formalmente las tareas que constituyen el análisis en una serie de etapas que se suceden de forma iterativa hasta validar el proceso completo:
ConceptualizaciónConsiste en obtener una visión de muy alto nivel del sistema, identificando sus elementos básicos y las relaciones de éstos entre sí y con el entorno.
Análisis funcional Describe las acciones o transformaciones que tienen lugar en el sistema. Dichas acciones o transformaciones se especifican en forma de procesos que reciben unas entradas y producen unas salidas.
Análisis de condiciones (o constricciones)Debe reflejar todas aquellas limitaciones impuestas al sistema que restringen el margen de las soluciones posibles. Estas se derivan a veces de los propios objetivos del sistema:
Operativas, como son las restricciones físicas, ambientales, de mantenimiento, de personal, de seguridad, etc.
De calidad, como fiabilidad, mantenibilidad, seguridad, convivencia, generalidad, etc. Sin embargo, en otras ocasiones las constricciones vienen impuestas por limitaciones en los diferentes recursos utilizables:
Económicos, reflejados en un presupuesto
Temporales, que suponen unos plazos a cumplir
Humanos
Metodológicos, que conllevan la utilización de técnicas determinadas
Materiales, como espacio, herramientas disponibles, etc.
miércoles, 17 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario